El Tensado Vaginal Láser, es un procedimiento médico no quirúrgico, que utiliza el efecto térmico de la luz láser para contraer las fibras colágenas y reticulares de la submucosa o epitelio (mucosa vaginal), y así crear una disminución en el diámetro y longitud vaginal, produciendo un efecto tensor.
El paso del tiempo hace que la piel disminuya la concentración de colágeno y elástica, junto con la disminución de los niveles hormonales de estrógeno se va perdiendo la elasticidad de la piel y mucosas produciendo una relajación, que hace necesario tratamientos cosméticos para mejorar esta condición. El parto es otro factor que contribuye a esta pérdida de elasticidad, pues el paso del bebe por el canal vaginal, estira, elonga y rompe muchas fibras que provocan su relajación. El coito también puede dar una vagina más relajada como consecuencia de uso frecuente o tener parejas con miembros de gran calibre, haciendo esto, que la cavidad vaginal aumente sus dimensiones.
Gracias a la precisión y efectividad de la tecnología láser ERBIO: YAG se puede resolver dicho deterioro sufrido por el envejecimiento natural y los traumas generados por el parto que dejan secuela tanto en la apariencia como en la funcionalidad de los tejidos. Con el uso del láser ERBIO: YAG, que proporciona un efecto calórico-tensor en el tejido, se puede reducir el prolapso de la cara anterior de la vagina y reforzando la linea media y parauretral, forzando la creación de colageno tipo 2 , que dará sostén y mejorar la incontinencia.
Este efecto tensor, actúa exitosamente en los casos de incontinencia urinaria de esfuerzo, donde la paciente sufre de pérdida involuntaria de orina cuando realiza alguna actividad que aumenta la presión abdominal, ya sea al reír, toser, estornudar, hacer ejercicio o durante la relación sexual. El objetivo de este procedimiento láser es devolver la tensión necesaria a la uretra y paredes vaginales de sostén para eliminar la pérdida involuntaria de orina.
Se trata de un procedimiento sencillo, totalmente ambulatorio, que no corta tejido, no produce molestias durante o después del tratamiento y no requiere inhabilitación o recuperación.
En posición ginecológica, se procede a la colocación de un espéculo especial, dentro del cual se introduce la pieza de mano del láser que llevara la luz mediante espejo refractor de oro de 90 grados, calentando la superficie anterior de la vagina, disparando energía laser en cada segmento de la longitud vaginal, se realizan varias pasadas y reforzamiento en el trayecto uretral. Luego se realizan con la pieza que fragmenta el rayo láser, disparos al rededor de el meato uretral para dar sostén a este ultimo y disminuir la hipermotilidad uretral. El procedimiento dura de 15 a 45 minutos y no necesita ningún tipo de anestesia.
Son muchas las mujeres que presentan este problema, y son muchas más las que se atreven a enfrentarlo, y buscar solución. La mejora del aspecto externo y de la funcionalidad de la vulva y vagina, terminan por restablecer su autoestima, produciendo así, un reencuentro satisfactorio con su pareja.