Es una patologia muy frecuente (20-40% en mujeres mayores de 40 años) y poco consultada en muchos casos al ser considerada por la paciente como una consecuencia habitual de haber tenido partos. Los tratamientos van desde los famosos ejercicios Kegel, cirugía para colocación de mallas al rededor de la uretra para evitar el excesivo relajamiento del músculo esfinter y ahora tenemos el tratamiento con tecnología LASER que nos permite tratar de manera ambulatoria y sobre todo muy eficaz.
La utilización del láser en el tratamiento de esta patología ha supuesto un gran avance médico que ha mejorado la calidad de vida de muchas mujeres, el procedimiento láser permite recuperar la forma estructural óptima del canal vaginal, reforzando el tejido, de forma rápida, segura y cómoda para la paciente.
Características del Tratamiento con Láser:
Mínimamente invasivo, no provoca efectos no deseados ni complicaciones y permite un retorno inmediato a las actividades normales tras la terapia.